SANTIAGO.- Hasta 3.000 escolares chilenos deberán ser reubicados luego de que dos terremotos dañaran sus colegios la semana pasada, informó el gobierno de Michelle Bachelet. “Hay que ver qué se hace con todos esos alumnos, porque hay que darles continuidad a sus estudios”, sostuvo el secretario ministerial de Educación de la Región de Tarapacá, Francisco Prieto.
La autoridad explicó que mañana sólo un 60 % de los escolares podrán retomar sus clases, luego de que cientos de replicas del terremoto de magnitud 8,2 en la escala de Richter que sacudió el martes pasado el norte de Chile.
“Nuestra prioridad es la seguridad y el cuidado de las niñas y niños y estamos trabajando fuertemente para dar esa seguridad”, planteó la viceministra de Educación, Valentina Quiroga, en la zona. La crisis, que dejó siete muertos en Chile, provocó alertas de tsunami en casi todo el Pacífico latinoamericano los últimos seis días. En medio de la emergencia, cerca de un millón de personas debieron evacuar en dos oportunidades las costas chilenas ante el temor de que un tsunami avanzara en ciertas regiones del país.
Bachelet, tras recorrer la zona afectada por los sismos, anunció un programa de ayuda, en especial para enfrentar los problemas en infraestructura y para auxiliar a los pobladores.
El gobierno espera recibir el informe final de los daños causados por el sismo para elaborar un plan de reconstrucción, anunció el Secretario General del Gobierno, Álvaro Elizalde. “El gobierno “está muy activo en esta materia”, aseguró el funcionario. Respecto de la recuperación de los servicios básicos en las zonas afectadas, explicó que “se ha recuperado de forma significativa el suministro de electricidad y agua potable”, pero remarcó que el mayor problema está en la conectividad entre Alto Hospicio e Iquique, donde la ruta está parcialmente cortada, pero dificulta el tránsito vehicular.
A los terremotos de la semana pasada, siguió un gran número de réplicas que tienen nerviosos y con temor a los habitantes de Arica, Parinacota y de Tarapacá, ya que para los expertos no se trata del gran sismo que prevén para la zona, aunque no pueden predecir si ocurrirá en breve o dentro de años. Ayer de mañana volvió el temor a la población, cuando el norte tembló a las 10:43 con una nueva réplica de magnitud 6,1 en la escala de Richter, seguida por otras dos de 5 y 5,1 grados. Los expertos situaron el epicentro del nuevo movimiento telúrico en el mar, frente a la región de Tarapacá, a 84 kilómetros de Alto Hospicio (1.500 kilómetros al norte de Santiago) y a 34 kilómetros de profundidad. (Télam-DPA)